Estamos en 2017, la evolución de los smartphones ha sido inmensa. Fruto de esa evolución, hoy podemos encontrar dispositivos de una gran variedad de precios y no sentir a los dos días que hemos “tirado el dinero”.
Pero esto no siempre ha sido así, si cogemos nuestro DeLorean y retrocedemos en el tiempo unos seis años, nos encontramos con un escenario bastante diferente. En aquella época pensar en comprar un teléfono que fuera libre era una quimera. La mayoría de teléfonos, por no decir todos, se conseguían “gracias” a las operadoras.
Pero si querías uno de los pata negra del momento y no hacer un desembolso demasiado cuantioso, siempre teníamos la opción de tener paciencia y esperar.
El mercado de segunda mano, el sitio donde buscar
Esperar ¿a qué? pues a que los usuarios inquietos se cansaran de su nuevo y brillante Smartphone, para dar el salto a otro dispositivo. Ese era el momento en que se encontraban teléfonos de gama alta a precios algo más aceptables para un bolsillo tradicional.
Quizá te preguntarás el por qué hacer esto, si teníamos teléfonos para todos los precios, la respuesta es sencilla. Los teléfonos que estaban por debajo del umbral de los 200€, incluso algunos un poco por encima de esta cantidad, no cumplían las expectativas de un llamado en la época, teléfono inteligente.
Solían ser teléfonos que eran un poco pan para hoy, hambre para mañana. Cumplían pero al poco tiempo notabas que se quedaba corto no, cortísimo, para tareas simples y algunas no tan simples.
Quién no conoce a alguien, que conoce a otro alguien, que le ha contado historias para no dormir sobre teléfonos sin espacio de almacenamiento, un problema que llegaba a ser perpetuo. Sin decir nombres -Galaxy ACE- en aquella época los teléfonos “asequibles” eran bastante descompensados.
Ya si hablamos de características como las cámaras, pues había diferencias bastante grandes. Lo que ocurría es que viniendo de dónde veníamos, los primeros teléfonos con cámara, estos smartphones eran un avance, aunque no lo suficiente.
Si hablamos de las actualizaciones y eres de los que piensan que en 2017 la política de actualizaciones es pésima… no sabes lo que era en estos años. Tener actualizaciones del sistema estaba reservado a determinados dispositivos y si ocurría que el tuyo era agraciado, puede que al poco tiempo de actualizarlo te hubieras arrepentido.
De todo esto viene que en aquella época y hasta hace poco, quien quisiera un teléfono que le diera cierta tranquilidad de uso a largo plazo, solía recurrir al mercado de segunda mano. Todo eso cambió pocos años después…
Moto G, contigo empezó todo
Hemos avanzado dos años en el tiempo, menos mal que el DeLorean consume poco, estamos en pleno año 2013. Sobre el mes de septiembre de ese año ya había un run run en los mentideros de Android, se hablaba de que Motorola tenía preparado un dispositivo que rompería con todo y vaya si lo hizo.
Delante de nosotros teníamos el recién presentado Motorola Moto G, un teléfono con actualizaciones al nivel casi de un Nexus, no se arrastraba al usarlo más de dos días, una cámara correcta y lo más importante, un precio asequible. Ese año nuestra suegra se quedó tranquila al ver que para tener un Moto G, el más caro costaba 200€ aproximadamente, existiendo una versión de 8GB que costaba un poco menos.
No era el teléfono perfecto en todo, pero ofrecía lo que todos los que no deseábamos gastarnos un dineral en un teléfono. Las especificaciones lo hacían un teléfono por decirlo de alguna manera, redondo. Empezaron a presentarse teléfonos que estaban dentro del segmento de los 200€ o menos que eran más que decentes.
Este año el segmento sub-200€ empezó a moverse, siendo Motorola quien le dio notoriedad y el empujón necesario para evolucionar, otros tardaron en darse cuenta.
Hoy en día si quieres un buen teléfono, no necesitas empeñar a ningún ser querido
Estamos en 2017, tanto el Motorola Moto G, como el mercado ha evolucionado en estos cuatro años y el segmento sub-200€ se ha directamente colapsado de opciones. Encontramos smartphones que se ajustan a todos los gustos posibles, si hay alguno que aún no tranquilos que pronto lo estará.
Lo que no quiere decir que hoy en día sea necesario si o si un teléfono de gama alta si quieres disfrutar de una gran experiencia de uso. Tenemos dispositivos con hardware más que solvente, las cámaras han evolucionado de una manera que, hoy en día, podemos disfrutar de sensores de renombre como Sony o Samsung. En la última hornada encontramos ya acabados en aluminio, lectores de huellas y lo que nos espera por llegar.
Si hablamos sobre las actualizaciones, respecto a lo antes explicado ha mejorado algo el panorama, sigue siendo cortito y con sifón no nos engañemos, pero llegan a un ritmo lento pero seguro.
Si cambias a menudo de Smartphone y la garantía es algo secundario para ti…
Sigue existiendo una especie entre nosotros, los llamados tecnológicamente inquietos, que necesitan probar todo dispositivo que aparezca en el mercado. Suelen ser personas que aparentemente son igual que nosotros, pero ellos cambian de dispositivo cada pocas semanas, la garantía es algo que ignoran y su entorno suelen ser los foros de compra/venta.
Y es que ahí es donde encontramos el germen que pervive aún, el de encontrar dispositivos de gama alta, apenas usados o incluso algunos sin desprecintar. Ya que este tipo de usuarios se mueve a veces por impulsos y adquieren un smartphone que luego se arrepienten de haberlo comprado. Es aquí el lugar en el que, sobre todo si la garantía no tiene importancia para ti, quizá encuentres dispositivos que rozan bastante el chollo.
Como hemos dicho anteriormente, al ser smartphones que tienen poco tiempo de uso, se podrían considerar prácticamente nuevos. Dicho esto querido ealian@, si has decidido unirte a esta tribu, tienes un océano lleno de sitios dónde buscar y quizá, encuentres el smartphone deseado.
Poniendo todo en perspectiva
Teniendo todo lo anterior en cuenta, quizá hoy en día el mercado de segunda mano no tenga demasiado sentido. Es cierto que podemos encontrar dispositivos que eran gama alta dentro del segmento de los sub-200€, pero son dispositivos que ya están abandonados por los fabricantes, quizá no tanto por la comunidad. Hago hincapié en el tema de las actualizaciones, ya que es un detalle importante.
Años atrás, que un dispositivo se actualizara o no pues era un poco igual, lo que primaba sobre todo era la experiencia de uso y no sentir que habíamos pagado un dinero para poco tiempo de uso. Hoy en día el hardware ha evolucionado de una manera que no es ningún problema y el tema de las actualizaciones es algo que quizá si tiene más peso y eso sólo lo encontraremos en dispositivos nuevos.
Como habrás podido comprobar, en tan poco tiempo el sector ha cambiado radicalmente y no deja de cambiar, así que estamos expectantes a ver que nos deparan los nuevos dispositivos.