El Samsung Galaxy S9, su posible cámara f/1.5 y la importancia relativa de la apertura en un móvil

Seguimos con la guerra en el apartado fotográfico de los smartphones, recrudecida a finales de 2016 con la llegada de la doble lente a las configuraciones de Apple. Una batalla que, por otra parte, no ha perdido fuelle pese a la irrupción de nuevos focos de interés como la inteligencia artificial, la realidad aumentada o el debate sobre qué identificación biométrica es la más segura.

Ahora que la obsesión por el aumento de megapíxeles parece haberse estandarizado en torno a la docena, cifra arriba o cifra abajo en función de cada fabricante, la característica que empieza a pesar sobre las demás es la de la apertura. Samsung, con una posible lente f/1.5 para su Galaxy S9, puede entrar en 2018 apostando muy fuerte pero la importancia de la apertura es sólo relativa. Importante, sí, pero no tanto.

Qué es la apertura

Apertura

Lo comentamos en su momento cuando LG decidió dotar a su V30 de una lente trasera con apertura f/1.6, pero nunca viene mal refrescar este tipo de conceptos. Sobre todo cuando el foco mediático se pone tanto en un componente como la cámara, y puede llegar a condicionar la compra futura de un smartphone que, a tenor de lo que viene ocurriendo, no resulta nada económico cuando hablamos de las gamas altas.

La apertura de una lente fotográfica tiene que ver con el diafragma y se calcula con una fracción. La apertura máxima del diafragma por sí sola no tiene demasiada importancia, pero sí la cobra cuando se compara con la distancia focal de dicha cámara, de ahí la representación en forma de fracción. Por cierto, a menor número, mayor apertura.

A menor número f, mayor apertura. Las cámaras f/2.0 son más luminosas que las f/2.4.
Esto significa que una lente f/2.0 tendrá una apertura mayor que una f/2.4, y será capaz de captar más luz durante las fotografías. Éste es el aspecto fundamental de la apertura, la luz que entra a través del objetivo y que va directa al sensor. Algo que redunda directamente en la velocidad de enfoque y captura, siendo más rápidas las lentes más luminosas. Aunque soluciones como el láser han equiparado mucho este aspecto.

Ahora Samsung parece que montará una doble lente en su cámara trasera, un dato que se ha filtrado pero que aún no se ha confirmado, y que habla de una lente f/1.5 y otra lente f/2.4. La primera no se convierte en la mayor apertura jamás vista en un móvil por culpa de otro hermano suyo, el Samsung W2018 del pasado año. El teléfono de concha cuya cámara desbancó al LG V30 en materia de apertura.

La apertura importa, pero hay más

Camaras

Pero al igual que ocurre con el LG V30, y que ocurrirá con este Samsung Galaxy S9, la apertura no es tan determinante a la hora de obtener buenas fotografías como otros factores. Uno que se tiene poco en cuenta es el del tamaño del sensor. Con sensores mayores, a igualdad de megapíxeles tendremos píxeles de mayor tamaño capaces, por tanto, de captar y almacenar mucha más información. Información que, a fin de cuentas, es luz.

Esa luz debe pasar a través de las propias lentes, cuya calidad también influye a la hora de obtener mejores fotografías. De ahí que, por ejemplo, en Nokia estén dando tanta importancia al acuerdo con Carl Zeiss, pues sus lentes gozan de bastante prestigio tanto dentro como fuera del mercado móvil.

La calidad de la lente, el tamaño del sensor, el procesado automático por software de la captura… todo influye en una fotografía
Al tamaño del sensor y la calidad de las lentes también se une, cada vez de forma más determinante, el procesado. El software, para que nos entendamos. Qué es capaz de hacer el teléfono con la información que llega a su cerebro directa desde el sensor de la cámara. Aquí es donde entra la fotografía computacional, no sólo influyente a la hora de capturar fotografías normales sino también en efecto como el bokeh que ofrece el modo Retrato que ahora se expande como la pólvora.

Así que si finalmente se confirma que el Samsung Galaxy S9 portará una lente con apertura f/1.5, sabremos que dicha lente será capaz de captar más luz que la de la competencia (en estos momentos), pero eso no se traducirá automáticamente en que se obtengan mejores fotografías. Hay muchos más apartados a tener en cuenta, y en última instancia también influirá el concepto que cada fabricante tenga de una buena fotografía. Pues no es igual una fotografía con tonos fríos que otra natural, o que una cálida o saturada.