Snapdragon 845: hasta un 30% más de rendimiento para luchar por el trono del SoC más potente del mercado

2018 promete ser un año emocionante. Al menos, en lo que tiene que ver con los smartphones. Con el Mobile World Congress a la vuelta de la esquina todos estamos preparados para recibir con curiosidad lo que los fabricantes pretenden proponernos durante los próximos meses. Algunos de los «buques insignia» de este año estarán «capitaneados» por el chip que protagoniza este artículo, que no es otro que el Snapdragon 845, lo que explica que llevemos varias semanas ansiosos por probarlo a fondo y comprobar si realmente responde a lo que Qualcomm nos ha prometido.

La microarquitectura del Snapdragon 845

Antes de seguir adelante y comprobar cómo se ha portado este SoC en nuestro banco de pruebas merece la pena que nos detengamos para repasar brevemente las características más interesantes de la microarquitectura de este chip (recordemos que una microarquitectura es una implementación concreta de una arquitectura). Comenzaremos por su litografía. Los nuevos chips Snapdragon están siendo fabricados por Samsung utilizando la tecnología de integración de 10 nm más avanzada de la marca surcoreana, una técnica conocida como LPP (Low Power Plus) FinFET, que es la misma que esta última firma está usando para fabricar el Exynos 9810, su SoC más potente hasta la fecha.

El nuevo Snapdragon 845 incorpora 4 núcleos Cortex-A75 y otros tantos Cortex-A55 con frecuencias que oscilan entre 1,8 y 2,8 GHz

En gran medida el equilibro entre las altas prestaciones que nos promete el Snapdragon 845 y su reducido consumo se asienta sobre la combinación de núcleos Kryo 385 por la que se han decantado los ingenieros de Qualcomm, en detrimento de los núcleos Kryo 280 del Snapdragon 835. Y es que cuatro de los ocho núcleos que incorpora el nuevo SoC, los que pretenden afianzar la productividad, son Cortex-A75, mientras que los otros cuatro, los que intentan mantener bajo control el consumo, son Cortex-A55.

La frecuencia de reloj de estos núcleos oscila entre los 2,8 GHz de los Cortex-A75 y el 1,8 GHz de la lógica Cortex-A55. Pero lo realmente interesante es que los núcleos A75 implementan la arquitectura ARM v8.2, que propone un modelo de memoria mejorado, extensiones vectoriales escalables (SVE) y el motor DynamIQ, diseñado para incrementar el rendimiento del chip cuando ejecuta algoritmos de inteligencia artificial, entre otras mejoras.

Snapdragonarquitectura

En teoría, los núcleos Cortex-A75 deberían ofrecer un incremento del rendimiento en torno al 22% al trabajar a la misma frecuencia de reloj que los menos ambiciosos núcleos Cortex-A73, lo que, sobre el papel, no está nada mal. Otra de las claves del rendimiento de los nuevos chips Snapdragon 845 es la memoria caché compartida de 3 Mbytes a la que tienen acceso todos los núcleos del SoC, un subsistema de almacenamiento que, según Qualcomm, en algunos entornos de ejecución puede reducir el número de transacciones hasta en un 75% (una cifra sorprendentemente elevada), lo que debería tener un impacto evidente tanto en el rendimiento como en el consumo.

Por otra parte, la lógica gráfica pasa del motor Adreno 540 del Snapdragon 835 al Adreno 630 en el nuevo Snapdragon 845. Esta evolución, sobre el papel y según Qualcomm, nos ofrecerá un incremento del rendimiento gráfico de hasta un 30%, un descenso del consumo también del 30% y una velocidad de transmisión de información al dispositivo de visualización hasta un 250% superior.

Como sabéis, el Mobile World Congress está al caer, por lo que esperamos hacernos con un smartphone final equipado con lo último de Qualcomm en breve. Tan pronto como lo consigamos os ofreceremos un banco de pruebas más extenso y ambicioso, y, sobre todo, nuestras impresiones acerca de cómo se porta este chip en el día a día. Eso sí, lo justo será enfrentarlo a los SoC tope de gama de los demás fabricantes que llegarán al mercado durante las próximas semanas. Y lo haremos lo antes posible. Por supuesto, os mantendremos informados puntualmente.