Xiaomi es uno de los fabricantes de moda. Ya lleva muchos años ofreciendo dispositivos con una excelente calidad-precio, pero estos meses está subiendo como la espuma por diversos motivos. Cada vez es más fácil comprar un Xiaomi, esto provoca que muchos usuarios tengan en mente a la marca por delante de otras opciones tradicionales. Además tenemos la colaboración de Xiaomi con Google para desarrollar un móvil Android One, una unión que despierta muchas pasiones ya que precisamente el punto más conflictivo de Xiaomi es su capa de personalización.
Hoy os traemos el análisis del Xiaomi Mi 5X, posiblemente el móvil de gama media que más se ajusta a lo que todos buscamos. Equilibrado, buen diseño, buena cámara, buena batería, potente, barato y de un tamaño estándar. Uno de los móviles Android que reune todas las características para convertirse en un superventas. Pero tiene un pequeño problema, su software, un apartado que como veremos nos ha dado bastantes quebraderos de cabeza y que esperamos se solucionen cuando os traigamos el análisis de su hermano gemelo, el A1. Hasta entonces, aquí os traemos nuestra opinión del Xiaomi Mi 5X después de unas semanas de uso.
El diseño es todo un acierto: ligero, poco resbaladizo y elegante
El Xiaomi Mi 5X es un móvil que entra por la vista. Nuestro modelo es el negro y eso seguramente haya contribuido que lo veamos más sobrio y con mejor aspecto, pero también está disponible en color rosado y dorado. Más llamativos y con unas pequeñas pegas, en la parte trasera la antena se nota más y tanto el LED de notificaciones como los botones capacitivos de delante se aprecian mientras que en el negro se integran muy bien en el cuerpo.
Dicho esto el Xiaomi Mi 5X tiene un diseño sin grandes estridencias, con bordes redondeados y sin botones físicos en la parte delantera. Esto provoca que en general sea bastante minimalista y en mano se siente genial, cuando lo vas toqueteando no tienes ningún elemento que interfiera entre tu mano y la pantalla. Su tamaño además entra dentro de lo estándar en los móviles de 5,5″ y es fácil manejarlo con una mano.
La parte trasera del Xiaomi deja a la vista su cuerpo metálico, prácticamente liso excepto por la cámara doble en la esquina superior izquierda que sobresale ligeramente. Al lado tenemos el flash LED y debajo en el centro el lector de huellas, uno que funciona muy bien. Rápido, con un tacto correcto… nada que objetar. Lo que resta es el logo de Xiaomi y esas antenas arriba y abajo que como decimos en el modelo negro casi no se aprecian.
El lateral derecho prosigue con el cuerpo metálico. Allí encontramos los botones de volumen y apagado/encendido. Tienen un diseño y tamaño correcto, pero no tienen ningún tacto distinto y quizás otros modelos de la competencia en estos pequeños detalles ofrecen mejores resultados. El lateral izquierdo es completamente liso salvo la ranura nanoSIM/microSD.
En el inferior encontramos el puerto USB Tipo C, dos pequeños tornillos, el altavoz, el micrófono y el jack de 3.5mm, que siendo el móvil tan fino casi se sale del borde. No nos extraña que muchos fabricantes lo estén quitando, aunque en el Xiaomi Mi 5X nos alegramos enormemente de tenerlo todavía.