Tras los nuevos iPhone 8 y iPhone 8 Plus, Apple ha cumplido con las expectativas y ha anunciado el nuevo iPhone X, un modelo que cambia completamente el diseño de la familia 10 años después del primer iPhone.
El diseño del iPhone X se mueve alrededor de una pantalla de 5,8 pulgadas que curiosamente da lugar a un iPhone de menos altura (143,6 mm) y más manejable que el iPhone 8 Plus con menos diagonal. A destacar el ancho de 70 mm, y el grosor, inferior a los 8 mm. Su peso es de 174 gramos.
El nuevo iPhone X se une a Samsung o LG en la línea de diseño de smartphones donde todo el frontal es pantalla. Por lo tanto esto conlleva cambios importantes en el iPhone X, que desaparece el botón de inicio y por lo tanto el iPhone X pasa del Touch ID y arriesga con la identificación de rostros.
iPhone nuevo, procesador de Apple de estreno. La máxima de la compañía se cumple a rajatabla en el nuevo iPhone X, smartphone que disfrutará del procesador A11 Bionic, un modelo desarrollado completamente por Apple y que cuenta con seis nícleos. Sin datos por ahora específicos, este procesador iría acompañado de 3 GB de memoria RAM y una GPU que por primera vez también ha sido creada por Apple completamente.
La cámara del iPhone X vuelve a ser de tipo doble y potenciando o destacando el modo retrato. Son dos sensores de 12 megapíxeles, de más tamaño para mejorar los resultados en condiciones de poca luz, y que será capaz de grabar vídeo 4K a 60 fps.
El iPhone X empezará a venderse a partir del próximo 3 de noviembre, pero puede reservarse desde el día 27 de octubre. Podremos comprar las dos modalidades de colores (Silver y Space Gray) con precios de 1159 euros para el modelo con memoria interna de 64 GB y de 1329 euros para el de 256 GB.